Cuando escucho la palabra Alborada
(tiempo de amanecer), o la leo en algún lugar, inevitablemente la asocio a
educación especial y en mi rostro despierta una sonrisa y refleja gran orgullo, rememorando la labor tan
completa que pude compartir y desarrollar
en el colegio, durante los dos cursos que estuve allí.
Fue mi primer destino, y la “L” de profesor
novel combinaba a la perfección con el rostro de sorpresa, inquietud e
incertidumbre al ver entrar por el Hall a todos los alumnos el primer día de
curso, y combinaba también perfectamente, con el cinturón de mi bata color serrín,
o mas bien café con leche, que misteriosamente se seccionó, quedando colgando
durante todo un curso.
Aunque nunca antes había tenido vocación ni contacto
tan directo con muchachos de estas características, una muy buena amiga me dijo
que yo tenia, muy buena “madera” para ellos.
La
gran labor humana y profesional de todos los integrantes del centro: docentes, equipo
directivo, cuidadores, fisios, trabajadora social, cocineros, padres y madres… junto
a las peculiaridades de cada muchacho, hicieron que enseguida me sintiera uno
más, este lugar es verdaderamente “Especial”.
Tenían su lenguaje particular (con sus dibujicos y viñetas de colores), los
campeonatos escolares eran autenticas olimpiadas, los carnavales transformaban
el gimnasio en Sambodromo, una excursión a Senda-Viva comparable a un safari en
el Serengueti, la ofrenda a la virgen era espectacularmente emotiva, los Reyes
Magos venían de día y por adelantado… cada actividad y eran muchas, variadas y
continuas, se empapaba de una gran y contagiosa ilusión, inocencia y voluntad.
Si “polvo de ángel” llamaba yo personal y metafóricamente al serrín que
desprendían al lijar o
serrar los muchachos con su esfuerzo, en alguna de las labores, dentro de ese aparentemente
desordenado taller; las virutas serían sus
“rizos”, y la muestra de que existen, por lo menos allí dentro.
¡¡¡ Muchísimas Felicidades Alborada en
vuestro 25 aniversario!!!
Muchos saludos, a todos los presentes y
ausentes, conocid@s y desconocid@s a toda la gran familia Alborada.
!!! Que estos veinticinco años se
eleven al cuadrado, al cubo o a la enésima potencia!!!
DAVID BAZCO Profesor Aula-Taller de Madera
6 comentarios:
Una carta preciosa David.Muchas gracias . Esperamos verte pronto. Un besazo enorme . ÁNGELES Y CONCHITA
David, ¡qué ilusión que te acuerdes de nosotros! Aquí tampoco nos hemos olvidado de ti, debiste dejar algún ángel de esos que nombras en el taller, la verdad es que esta aula tiene un punto extra de magia, algo debéis traer en el bolsillo los profes que pasáis por ella.
Hasta pronto
Conchita
Hola compi, spero que te pases algún día por aquí antes de acabar el curso, para vernos un rato, y tomar un café.Un beso
M.jesús
Mmmmmh, me incluyo en el grupo de los afortunados (chavales y profesionales) que trabajó contigo en Alborada. Gracias, David!
Celia (fisioterapeuta)
Los chicos de talleres tenéis algo especial,!ya lo creo!.Te lo dice una cuidadora de taller.. Consuelo
Si es verdad que tienes un algo especial,.. porque me acuerdo perfectamente de que era una gozadica ver a los chicos con una sonrisa aprendiendo a clavar recto, confeccionando cada uno a su nivel y tu con esa paciencia y mirada que tienes de duende travieso ayudándoles a usar herramientas para que no se hicieran daño...Parecía que siempre hubieras estado entre ellos. Pilar D
Publicar un comentario