MI REGALO DE CUMPLEAÑOS.

Celebré la llegada de mis 25 años hace poco, fue en día festivo pero no tenía ni idea qué regalo se me deparaba.  Al día siguiente salí convocada y empecé a tener miles de dudas, así que me toco hacer unas llamadas telefónicas.  Finalmente me decidí a ordenar las plazas, era complicado media jornada en Zaragoza o irme fuera, bajas más o menos largas, imprevisibles, tutorías,…  Pero al final cumplimenté y entregué la oferta de vacantes, el resto de la mañana fue todo nerviosismo ¿qué vacante me llegaría?, al día siguiente comenzaba mi nuevo trabajo.  Y llegó la hora, la adjudicación, ahí estaba me iba media jornada a Alborada.  Y volvieron las dudas, ¿cómo será todo? ¿los niñ@s? ¿otros profesionales?  Pronto podría contestar a todas mis duda.

Llegué después del pequeño conocimiento que tuve en la corta llamada telefónica.  Fue una mañana larga porque aún no estaba decidida la clase dónde me tocaba, pero al fin se habló con el servicio provincial y todo quedó zanjado.

Al poco tiempo conocí que el Colegio, Alborada, iba a celebrar su 25 aniversario (su cuarto de siglo), así como yo, ese cumpleaños que había celebrado hace escasos días.  Entre mis conocidos decían que era mi regalo de cumpleaños.  Mi segunda vacante, mi segundo destino y por un periodo largo y en Zaragoza, sin olvidarnos que en Educación Especial ¡qué mejor!  

Y poco a poco fui conociendo a esos chicos y profesionales, metiéndome en el centro, disfrutando cada momento e intentando aprender. 

Sin darme cuenta llegó la hora de la despedida, se acababa, me tenía que despedir, no fue fácil, dos trimestres son mucho tiempo.

Ahora toca dar las GRACIAS, en primer lugar gracias a los seis alumnos, los que me han tenido que sufrir, y aguantar mis errores de novata, pero juntos hemos disfrutado, compartido, aprendido, hemos creado nuestro pequeño cosmos.  En definitiva, son ellos los que me han permitido ser su maestra.  No me olvido del resto de profesionales con los que he convivido en el centro, también un gracias a cada uno, prefiero no enumerarlos porque me olvidaré de alguno. 

"Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree" (Paulo Coelho)

Qué voy a decir, después de los lloros del viernes, la estancia ha sido más que fructífera; gracias a todos por hacerme una más de Alborada.

Ahora me toca despedirme esperando reencontrarme otra vez y cumplir muchos más años juntos.

LORENA GRACIA

                                          LORENA CON ISMAEL , CARLOS Y MONICA