miércoles, 15 de febrero de 2012

25 AÑOS. ALBORADA. FRANCISCO .


Mirando 25 años atrás y con motivo del aniversario del Colegio Alborada, me vienen muy gratos recuerdos a la mente. Mi hijo Francisco, tenía por entonces 12 años, y como todos los años al inicio del curso escolar, yo acudí a la Librería Central a por fichas y materiales didácticos para él. Allí coincidí con Joaquín quien me comentó la reciente apertura de un centro de educación especial nuevo, en la zona del Actur. Como cualquier padre, y más en aquellos años que los centros educativos para nuestros hijos eran más limitados, en seguida nos fuimos a informar y a conocer el centro.

El centro, y especialmente la gente que lo formaba, nos gustó mucho. No obstante al ser reciente su creación, carecía de algunos servicios y recursos que fueron subsanados por la gran ilusión y entusiasmo que el personal del centro y las familias tenían por impulsar ese proyecto.

Alborada en sus inicios no contaba con calefacción, ni con comedor y aún recuerdo como al principio, los chicos tenían que pasar al colegio de enfrente al medio día para comer. Recuerdo que la zona ahora tan edificada y accesible, antes estaba alejada del resto de la ciudad, y se levantaba el colegio en medio de descampados.

Estas pequeñas y originarias carencias, lejos de desmotivar a padres y profesores, unieron mucho más, tanto al personal del centro como a las familias, y entre todos, día a día, nos proponíamos alcanzar un nuevo reto y mayores comodidades para nuestros hijos, colaborando en todo aquello que se nos requería. Como anécdota y ejemplo de esto que os cuento, recuerdo unas jornadas familiares en las que César, el director del centro, nos invitó a las familias para colocar los pinos que rodean el recreo, fue una gran jornada en la que todas las familias y personal del centro colaboramos y pasamos un día estupendo decorando el recreo como si se tratase de nuestros propios jardines, porque recuerdo que sentíamos Alborada como un nuevo proyecto en el que todo el mundo prestaba sus manos para impulsar, tanto para los servicios que el colegio necesitaba como para los pequeños detalles como replantar el jardín, en aquella época nunca faltaban manos para levantar ese nuevo centro que daba hace 25 años sus primeros pasos.

Fruto de esa colaboración, y el entusiasmo del personal y de las familias, recuerdo que se organizaban varias jornadas familiares, en verano los chicos iban de colonias al Monasterio de Misericordia, en Borja, y recuerdo que no contaban con lavadoras, por lo que los padres acudíamos los sábados para ver a nuestros hijos, compartir el día con otros padres y lavar la ropa de los chicos.

25 años después, hecho la vista atrás y recuerdo aquellos inicios del colegio Alborada, los recuerdo como duros pues siempre había algo pendiente que conseguir, pero sobretodo, recuerdo al grupo de personas que lo hicieron posible, y que hicieron de esa época una de las mas felices para mi hijo Francisco.

Hoy me alegro de ver todo lo que a avanzado en lo material y servicios, y no me cabe duda de que el entusiasmo y la voluntad del personal y las familias sigue siendo igual que la de aquellos inicios.
CARMEN BERNADAUS, MADRE DE FRANCISCO GURRÍA
                                                             FRANCISCO EN EL COLEGIO ,
DISFRUTANDO DE LA FIESTA DE CARNAVAL
                                                        FRANCISCO EN SU VIDA ACTUAL .

1 comentario:

Colegio Público Educación Especial ALBORADA dijo...

CARMEN , OS AGRADECEMOS ESTA CARTA TAN BONITA Y EMOTIVA. NOS ALEGRA SABER DE VOSOTROS Y ESPERAMOS VEROS PRONTO EN LA JORNADA DE CONVIVENCIA QUE REALIZAREMOS TODOS LOS PROFESIONALES DEL CENTRO , FAMILIAS Y CHICOS. ESTE COLEGIO QUE SIEMPRE SERÁ EL VUESTRO CONTINUA CON EL MISMO ENTUSIASMO Y CON LA MISMA ILUSIÓN. GRACIAS . ÁNGELES Y CONCHITA .