JOAKIN TRABAJÓ SIETE AÑOS EN ALBORADA

Mi compañera Conchita, me comenta que escriba unas líneas por el 25 aniversario del C.P.E.E. Alborada. Ella es una de las personas más persuasivas que conozco, por ello os dejo algunos retazos de mis recuerdos.

Creo que fueron 7 cursos los que estuve en el Centro. Evocando lo primero que se me ocurre es que no reconozco el entorno próximo. Solíamos realizar paseos con los alumnos, con finalidad didáctica, por la ribera del Ebro. Hoy día este entorno está domesticado, modificado, por los fastos de un país en el que hubo tiempos en que no se analizaba la prioridad en los gastos.

Recuerdo el primer día de curso con la tensión de tener que adaptarme a una nueva realidad; no había trabajado en un centro específico de Educación Especial. Los nuevos compañeros, los diferentes grupos de profesionales y los retos para trabajar en equipo. Contextos diferentes a un Centro ordinario, organizativos y coordinativos. Uno de los cursos fui “bitutor” junto a la propia Conchita. No puede existir un mayor  avance pedagógico, aunque a decir verdad también había limitación de espacios. Comparativamente me chocó el afecto de los alumnos, respecto a la actualidad que estoy en Secundaria, o a otros centros anteriores. Eran mucho más cercanos, transparentes,… en definitiva personas, aunque les pongamos diferentes etiquetas para encasillarlos en aburridas clasificaciones académicas.

Evoco la participación en la organización del festival de navidad, junto a otro novato del año como Paco, representando diferentes parodias. La que recuerdo con mayor cariño, es la de “las muñecas de Famosa se dirigen al portal”, dos chicos tan serios precediendo a José Mota. El trabajo junto al conjunto de especialistas y profesionales con los alumnos en los ámbitos de la comunicación, el cuidado personal  y la autonomía, la vida en el hogar y la comunidad, los talleres, etc. Las dificultades para proyectar el trabajo de aula y Centro a las familias y al entorno: centros ocio, tiendas,… y a la inversa. Como paradigma puedo señalar los escollos para el uso de los SAAC en el hogar, ante la tendencia de los padres a anticiparse a todos los deseos de los hijos y no establecer los tiempos de espera en la comunicación. En definitiva para que el Centro no fuera una burbuja, sino una fuente de integración y normalización social.

Recuerdo que el último curso estuve en contacto con la Escuela de Ingeniería, para establecer paneles luminosos, que anticiparan las diferentes actividades de sucesos relevantes en el día y a  desarrollar durante la semana, para facilitar la anticipación y comprensión de las situaciones y dar un orden a su mundo temporal y espacial.

También el número de vivencias era muy rico, con innumerables visitas a empresas, chiqui parques, pizzerías, tiendas, deportes, natación etc. Además de las actividades más lúdicas como cursos y cenas de los profesionales.

Visto con la distancia del tiempo la identidad del C.P.E.E. Alborada, la marca “Alborada” era, es el trabajo en comunicación. Los SAAC se han convertido en Arasaac, no me imaginaba que hubiera ningún nacionalista en el Centro, alguno me dirá regionalista.

Se me agolpan en la mente  muchos compañeros de diferentes grupos profesionales, no voy a señalar nombres, porque me dejaría a muchos en el tintero,  que se fueron  a otros Centros como yo o que aún permanecen al pie del cañón. Así como también a alumnos y padres. La verdad que ha quedado de lo más correcto políticamente.

A todos un feliz vigésimo quinto aniversario.

Salud 

Joakin

Joakin (de pie) tras la carrera del día de fin de curso del año ¿...?