Alborada fue mi bautismo en la Educación Especial. Siempre antes había trabajado en ambientes hospitalarios y nunca hasta entonces pude sospechar la labor que, como fisioterapeuta, podía desarrollar en un contexto educativo. En este nuevo escenario de mi vida tuve que mudarme por fuera (el color blanco de las batas no siempre es grato para nuestros niños) y también por dentro: aprendí que las manos no siempre consiguen solucionar todos los problemas, hay que utilizar también los dedos del alma, y que el trabajo en equipo e interdisciplinar produce en muchas ocasiones resultados admirables.
Alborada no fue sólo mi bautismo, también los cuatro años que allí estuve supusieron mi conversión a la Educación Especial ; gracias fundamentalmente al valioso material humano que allí me encontré entre sus profesionales, a las vivencias inolvidables con los alumnos y al enorme esfuerzo y trabajo que allí se invertía y que, mágicamente, se vivía como una celebración constante. Algunos de los compañeros que allí encontré son actualmente Amigos con mayúscula y aún ahora la palabra ALBORADA, ya hermosa de por sí, me trae a la boca una sonrisa y al recuerdo un regusto de sabor dulce.
Gracias, compañeros.
Gracias, chicos.
GRACIAS, ALBORADA, Y FELIZ 25ANIVERSARIO!!
CELIA CON ANA.
3 comentarios:
HOLA CELIA ! que carta más bonita nos has enviado !mil gracias , es preciosa !Es verdad que en nuestra profesión hay que utilizar los dedos del alma y el corazón...pero nuestros chicos bien lo merecen. Me alegra saber que sigues tan entusiasta e ilusionada.Besos . Ángeles .
Celia que alegría leer tus letras, y recordar aquellos años compartidos contigo.Espero seguir en contacto,aúnque sea de vez en cuando.M.jesús
Hola, compañera-amiguísima, decirte que entre todas las buenas cosas que le debo al cole alborada,está el haberte encontrado. Ay qué bonito. Un beso enorme. Cris
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